
Siempre será el producto de destilación
urbano más perfecto y acabado. Un lugar para el experimento (leí
Delirious New York, tras años pendiente....),
un experimento que funciona,
un
territorio que ilustra el triunfo absoluto y arrogante de las ciudades en el
Siglo XX, un Aleph, un tiempo y un espacio que se supo aprovechar, un reflejo de todo, un lugar donde todo se encuentra y se cruza, una tierra
hecha de materia y de emociones, un espacio donde lo más mínimo suma y
construye,
un resumen del mundo, algo único pero total, el lugar en el que todo confluye y
nada se para.
Un tema complejo y, sin embargo, para mí, un
sencillo refugio.
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