La belleza y el criterio

Hoy he visto una exposición de Guillermo Pérez Villalta en la galería Rafael Ortiz, La petite sensation; muy recomendable visita, un artista con una capacidad que parece inagotable de sugestión e imaginación, de dar vueltas alrededor de lo mismo pero siempre con formas nuevas. La selección de obras, y concretamente la de la fotografía, me ha devuelto a un tema que tengo abandonado y que debo recuperar urgentemente, en lecturas y reflexiones; el tema de la belleza, como ideal que debería estar al alcance de todos, pero que no lo está; la interpretación de una obra de arte o de arquitectura desde un punto de vista ilustrado y no democrático, iluminado por un conocimiento al alcance de unos pocos que han transitado por una formación determinada. El goce ante una obra creativa debería ser más accesible, por una cuestión de salud e higiene mental de la sociedad.  La cultura es una de las necesidades básicas humanas y la comprensión de un hecho cultural debería ser materia troncal en las escuelas; hasta que la cultura no esté al alcance de todos, y todo el mundo pueda disfrutar de la belleza, la sociedad seguirá cojeando. No es hedonismo, la cultura como bien primario de consumo, como la comida o la ropa.